Dra. Laura Vargas Rodríguez, Dra. Thamar Gómez Villegas
Exposición solar
La exposición solar puede causar graves daños en nuestros ojos, incluso de forma irreversible, a pesar de la protección que nos proporcionan parcialmente los párpados, las pestañas y las cejas. No solo la exposición directa nos causa daño ocular, también lo hace, por ejemplo, el reflejo del sol en el agua o sobre la arena.
Tomando esto en cuenta, las medidas de protección a los ojos deben iniciarse desde la infancia y perdurar toda la vida.
Enfermedades de los ojos causadas por la exposición solar
A nivel de conjuntiva, la exposición solar puede provocar sequedad ocular y neoformaciones benignas: pinguécula y pterigión. En la córnea provoca pequeñas lesiones por evaporación de la lágrima: queratitis. Este tipo de exposición también favorece la aparición de opacidades en el cristalino: cataratas. En la parte posterior del ojo, causa un daño fotoquímico que provoca un deterioro progresivo de la visión: maculopatía. Finalmente, en la piel de los párpados puede provocar lesiones malignas: cáncer.
A continuación, te dejamos algunos consejos para prevenir el daño en los ojos causado por la exposición solar:
- Usa lentes de sol con protección UV. Deben ser de tamaño adecuado para proteger toda el área de la órbita y suficientemente anchos de los lados para no permitir el paso de los rayos solares. (Este consejo también es aplicable en niñas y niños).
- Usa filtros verde, gris o marrón en actividades deportivas o al aire libre.
- Usa sombreros, gorras o sombrillas en horas de mayor exposición solar, además de los lentes de protección.
- Nunca mires directamente hacia el sol.
- Acude con un especialista certificado (oftalmólogo) por lo menos una vez al año.