Visión Global – Vol. 5

La medicina es una carrera que exige dedicación y muchas horas de trabajo. Aunado a esto, muchos doctores se encuentran con un dilema al momento de recibir sus ingresos: ¿cómo hacer que ese dinero trabaje para ellos? Una excelente opción es invertir en mercados financieros como la bolsa de valores, o en instrumentos de bajo riesgo como los CETES (Certificados de la Tesorería de la Federación).

En este artículo te explicaré, de manera sencilla, cómo puedes empezar a generar intereses y hacer que tu capital crezca.

1. Ahorro vs. Inversión
Antes de entrar en detalle, es importante entender la diferencia entre ahorrar e invertir:

• Ahorro: guardas tu dinero en un lugar seguro (como una cuenta de ahorro), pero no genera muchos intereses. Aunque es esencial para emergencias, su rendimiento es bajo, ya que las tasas de interés suelen estar por debajo de la inflación.
• Inversión: pones tu dinero a trabajar en algún activo (acciones, bonos, bienes raíces, etc.), con el fin de obtener un rendimiento mayor con el paso del tiempo. Esto, aunque implica un riesgo, también podría significar que ganes mucho más.

2. Opciones de inversión
a) Bolsa de valores
La bolsa de valores puede parecer intimidante, pero no necesitas ser un experto financiero para comenzar a invertir. A través de plataformas de inversión en línea (conocidas como brokers en México, yo recomiendo GBM+), puedes comprar acciones de empresas, fondos indexados (como los ETF) o bonos corporativos.

• Acciones: comprar acciones de una empresa significa que tienes una parte de ella. El valor de las acciones sube o baja en función del desempeño de la empresa y el mercado en general. A largo plazo, las acciones tienden a generar mejores rendimientos que otros tipos de inversiones, pero también son más volátiles.

• Fondos indexados y ETF: son una opción atractiva para los principiantes. Estos fondos invierten en un conjunto de acciones que representan un índice, como el S&P 500. Al invertir en un ETF, diversificas tu riesgo porque estás invirtiendo en múltiples empresas a la vez.

• Bonos: son préstamos que le haces a una empresa o al gobierno. A cambio, recibes pagos de intereses periódicos. Los bonos corporativos tienen más riesgo que los bonos gubernamentales, pero ofrecen mayores rendimientos.

B) CETES
Son instrumentos de deuda emitidos por el gobierno mexicano, lo que los hace extremadamente seguros. Resultan ideales para quienes buscan rendimientos sin asumir riesgos. Al invertir en CETES, básicamente le prestas dinero al gobierno y a cambio recibes un interés fijo al final del plazo que elijas (28, 91, 182 o 364 días).

• Ventajas: son una inversión segura y ofrecen rendimientos superiores a las cuentas de ahorro. Empiezas desde $100 pesos hasta máximo $10,000,000.

• Desventajas: aunque son seguros, su rendimiento es “bajo” en comparación con otras inversiones como la bolsa de valores. Además, tienes acceso al dinero hasta que vence el plazo.

C) Fondos de inversión
Los fondos de inversión permiten invertir en una cartera diversificada de acciones, bonos o bienes raíces. Estos fondos son gestionados por profesionales que cobran comisiones, lo que te libera de tomar decisiones sobre en qué invertir.

3. Diversificación: clave del éxito
La diversificación es fundamental para reducir riesgos. En lugar de poner todo tu dinero en un solo tipo de activo, es mejor distribuirlo entre diferentes opciones (acciones, CETES, bonos, etc.). Esto se conoce como no poner “todos los huevos en la misma canasta”. Si una inversión no tiene buen rendimiento, otras pueden compensar las pérdidas.

4. Consejos para invertir
• Educación financiera: antes de empezar a invertir, es crucial que te eduques sobre las diferentes opciones de inversión. No tienes que convertirte en un experto, pero sí entender los conceptos básicos para tomar decisiones informadas.
• Empieza con poco: si no estás familiarizado con los mercados financieros, comienza con pequeñas cantidades de dinero. A medida que te sientas más cómodo, puedes aumentar tu inversión.
• Largo plazo: la mayoría de las inversiones financieras funcionan mejor a largo plazo (un horizonte de 3 a 5 años es lo ideal como mínimo). Si puedes dejar tu dinero invertido por varios años, es más probable que obtengas rendimientos positivos, especialmente en la bolsa de valores.
• Consulta a un asesor financiero: si te resulta complicado manejar tus inversiones por tu cuenta, puedes consultar a un asesor financiero que te ayude a crear una estrategia adecuada a tus objetivos y a calcular el perfil de riesgo.

5. Conclusión
Como doctor, ya tienes una gran capacidad para generar ingresos, pero hacer que tu dinero trabaje para ti es el siguiente paso hacia la libertad financiera. Invertir en instrumentos como la bolsa de valores, CETES o fondos de inversión puede aumentar tu patrimonio, siempre que entiendas los riesgos y estés dispuesto a aprender.