Puntos clave para decidirte por una alta especialidad
Dra. Yolanda Chávez Romero
En la actualidad, el avance en la medicina es tal que, cada vez existen más opciones para subespecializarse, y dentro de la oftalmología, no encontramos la excepción. Me queda claro que, a pesar de que el ojo es un órgano tan pequeño, alberga demasiada ciencia dentro de él. Por lo anterior, elegir y acceder a una alta especialidad, se ha tornado un tanto complejo.
Si estás por dar ese paso en tu carrera, aquí te presento algunos puntos importantes para tomar en cuenta:
1. ¿Te gusta la cirugía o solo lo clínico?
A pesar de que la oftalmología suele ser quirúrgica, hay opciones para quienes no gustan de la cirugía. Estas son: neurooftalmología, uveítis y ecografía. Aunque todas pueden acompañarse de cirugía, podrías reservarte el derecho a meter cuchillo, si así lo prefieres.
2. ¿Te gusta la cirugía intraocular o prefieres no entrar al ojito?
Es importante aclarar que, no necesariamente una excluye a la otra; no obstante, si lo tuyo es estar cerca del humor acuoso o el vítreo, tienes las opciones de aventurarte en cirugía de la córnea, segmento anterior, del glaucoma y la retina. Si prefieres no estar tan de cerca, las opciones pueden ser estrabismo, órbita y oculoplástica.
3. ¿Te gusta atender pacientes con altas expectativas visuales o estéticas?
Es de vital importancia que sepas que no todo es el área de la cirugía. Una parte crucial es que identifiques el perfil del paciente que vas a tratar.
Los pacientes que tienen altas expectativas en su visión o estética, como los pacientes de cirugía refractiva, facorrefractiva u oculoplástica, tienden a ser muy meticulosos y exigentes, lo cual no cualquiera llega a tolerar y querer manejar. En cambio, los pacientes con enfermedades crónicas como la mayoría de los pacientes de glaucoma, retina, uveítis y neurooftalmología (principalmente), tienden a estar más mentalizados en que su enfermedad puede no tener la resolución que ellos desean. Este punto me parece de suma importancia cuando se trata de elegir, ya que el trato con el paciente requerirá de toda tu paciencia.
4. ¿Cuántos años quieres invertir en tu subespecialización?
De todos los puntos anteriores, este suele ser el menos relevante para la mayoría; sin embargo, es totalmente válido tomarlo en cuenta, ya que no es lo mismo que inviertas un año en tu alta especialidad a dos, tres o incluso más. ¡Disfruta siempre tu tiempo haciendo lo que más te agrada!
Finalmente, recuerda que hagas lo que hagas, la idea es hacerlo pensando en ti, en tus habilidades y también en tus aptitudes. Analiza con detenimiento todas las opciones que te presentamos y recuerda que cambiar de opinión a mitad del camino es mucho mejor que no intentarlo.
Top 10: Hashtags para hacerte notar
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