El imaginario

Matices del tiempo, un libro del Dr. Juan Carlos Ochoa Tabares

Irma Herros Sánchez

La literatura y la ciencia comparten profundos vínculos que comúnmente pasamos por alto. La profesionalización de ambas disciplinas floreció en el siglo XIX, época que también los vio reñir a causa de sus polaridades y sus diversos métodos creativos. No obstante, un intercambio sigiloso los fue acercando de manera involuntaria… Ambos se nutren del imaginario colectivo; son modos de observar la realidad y de tratar de comprenderla.


En esta ocasión, las páginas de “El Imaginario” estarán dedicadas a una obra escrita. Esperamos que la disfruten tanto como nosotros y próximamente forme parte de su biblioteca.

Hace apenas unos años, Juan Carlos Ochoa Tabares, especialista en Oftalmología y con alta especialidad en Córnea, Cirugía Refractiva y Enfermedades Oculares Externas, incursionó en el ámbito de la ensayística con el libro titulado Matices del tiempo, mismo que presentó en la Feria Internacional del Libro (FIL) de su natal Guadalajara, Jalisco, en diciembre de 2022.


Más allá de hablar sobre su formación y su carrera como oftalmólogo, en estas páginas queremos abordar interrogantes de otra índole: ¿Quién es en esencia el autor? ¿Lo define el lugar donde creció, sus actividades actuales o la vida que construye? ¿Por qué su apetencia en hablar sobre el tiempo? ¿Cómo decide analizarlo? ¿De dónde parte?


Para responder a estas interrogantes, debemos hablar sobre los aspectos que llevaron al Dr. Ochoa Tabares a crear esta publicación, como lo son sus tres grandes pasiones: la literatura, la filosofía y la psicología.


Su interés por el tiempo inició tras haber perdido a diversas personas que eran importantes para él. Dicha pérdida le otorgó una enseñanza digna de ser compartida: “La vida es impredecible y finita, pues el tiempo la limita”.

Lo implícito del tiempo en la existencia, lo explica comparándolo con el aire: a pesar de ser un elemento vital, pasamos días, semanas o meses sin pensar en el aire; estamos inmersos en él, es normal, es cotidiano. Así es el tiempo. Lo tenemos tan introyectado y es tan habitual en nuestro vivir, que no somos conscientes de cómo transcurre.

Matices del tiempo nos acerca algunas maneras de entender el curso de todo: el tiempo en la física es cuantitativo, operativo y preciso; en geología se habla de un tiempo profundo; en biología se conocen los relojes biológicos; existe el tiempo histórico y el cronológico; el tiempo psicológico ocurre en la mente, lo concebimos, lo asimilamos, lo ordenamos y lo procesamos; en el arte, destaca el tiempo invertido en el proceso creativo y el tiempo en que se aprecia la obra; para la filosofía, las definiciones del tiempo son tan diversas como cada filósofo.


Un tiempo normalizado como el que marca el reloj y el calendario, es el tiempo externo. El tiempo interno es el tiempo personal: el que nos hace sentir que los segundos pasan muy rápido cuando estamos alegres, o que pasan muy lentos cuando estamos preocupados.


En otro orden de ideas, el Dr. Ochoa nos explica que el ser humano cuenta con dos atributos principales que lo diferencian de los demás animales. El primero es la mente y sus procesos: la conciencia de ser y existir, la inteligencia y memoria; la individualidad. El segundo es la posibilidad de decidir sobre su destino: la capacidad de actuar bajo su voluntad y de usar el tiempo con libre albedrío.


Así, el tiempo pasado se convierte en experiencias que se pueden resignificar para entender y/o aceptar lo vivido. El presente es el momento de la acción donde escogemos una de las infinitas posibilidades a nuestro alcance. El futuro es lo que se está por vivir, las incalculables consecuencias de todo lo que realizamos.

Debemos ser nosotros mismos; el tiempo existe para equivocarse, aprender, crecer, vivir y trascender.

El Dr. Ochoa, en la alegoría de la fiesta, nos permite entender el tiempo desde una forma vivencial: en la fiesta que es la vida, existen los que llegan temprano y los que llegan tarde. Están los apurados y los tranquilos. Los que asisten solitarios y los que siempre están rodeados por todo mundo.


Tampoco faltan los que bailan y los que quieren bailar, pero tienen miedo. Están los que organizan y trabajan para que la reunión sea un éxito… Tu vida es tu fiesta, ¿cómo estás pasándola hasta ahora?, ¿cómo la quieres pasar a partir de este momento?, ¿con cuál de las formas de estar en la fiesta te has identificado? Porque las fiestas, como todo, también se terminan.


La conclusión es contundente: Ya no hay marcha atrás. Solo se vive en el presente.


Actualmente, el Dr. Ochoa se dedica a investigar sobre lo escrito en la literatura acerca de la ceguera. Su libro Matices del tiempo, está disponible en formato físico y digital en el sitio web de Amazon.

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